jueves, 7 de septiembre de 2017

INSPECTORES DE HOMICIDIOS




     De repente, Reyman recordó dónde se encontraba y se apartó de la ventana, giró su cuerpo y vio a su compañera acercándose a él, a la que preguntó:
 ¿Qué sabemos de ella, María?
Su compañera se había detenido al otro lado de la cama y observaba en silencio a la chica muerta. Sus ojos estaban clavados en la cara de la víctima, casi no pestañeaba. Sus manos agarraban un pequeño bloc de notas, que sujetaba como si quisiera sacarle jugo.
¿Dónde te has metido? preguntó, mirándolo de improviso.
María le acompañaba desde hacía algo más de año y medio. Era joven, demasiado para ser inspectora del grupo VI de Homicidios, pensaban algunos. También era guapa, demasiado para ser policía, opinaban muchos otros. Él, en cambio, tan solo echaba en falta tener algunos años menos para tirarle los tejos a aquella preciosa mujer con la que compartía tantas horas de trabajo. Aparte de la diferencia de edad, el hecho de ser inspector jefe tampoco le ayudaba.
He ido a echar gasoil mintió Reyman.
María lo miró con desconfianza. Después, dijo:
Se llamaba Raquel Jiménez Acosta.

 (Fragmento Capítulo 1 de Secretos bajo la hierba - Juan José Marín) 


2 comentarios:

  1. Suena genial lo que has escrito ¿novela?????

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  2. Así es, novela. Puedes encontrar mayor información sobre ella en la sección Sinopsis. Y si te interesa, tienes a tu disposición el capítulo uno en este mismo blog, por si quieres echarle un vistazo.

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LA NOCHE

La puerta se cerró de golpe. Su cuerpo, varado en mitad del vestíbulo, se estremeció de pronto. Reyman, desorientado y asustado, buscó...